Pudimos ver mujeres en la vanguardia de la batalla contra la COVID-19 y nuevas leyes para apoyar a las supervivientes de la violencia de género. 2021 fue un año de progresos reales para conseguir una sociedad más igualitaria.
En Tokio se celebraron los Juegos Olímpicos más equilibrados en cuestión de género de la historia: casi un 49 % de los atletas participantes eran mujeres. Hasta gigantes de la industria juguetera como Lego anunciaron el final de sesgo de género en su exitosa gama de juguetes global.
Además, más mujeres que nunca ocuparon cargos políticos importantes, también en Pakistán, Polonia y Filipinas. Samia Suluhu Hassan se convirtió en la primera presidenta de Tanzania en marzo. En junio, Robinah Nabbanja fue nombrada Primera Ministra de Uganda. Najla Bouden Ramadhane fue nombrada Primer Ministra de Túnez en septiembre, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir un país en el mundo árabe.
En marzo, Ngozi Okonjo-Iweala asumió su cargo como Directora General de la Organización Mundial del Comercio, siendo la primera mujer y también la primera persona africana en ostentar este cargo en los 26 años de historia de la organización.
No es el primer techo de cristal que rompe Okonjo-Iweala, ya que fue la primera mujer Ministra de Economía y de Asuntos Exteriores de Nigeria.
El Día Internacional de la Mujer de 2022 se acerca y muchos observadores africanos se están dando cuenta de que el género y los derechos de la mujer son cada vez más importantes en casa.
"El comercio de África es uno de los más difíciles del mundo, ya que el 95 % de sus establecimientos siguen siendo pequeñas tiendas tradicionales."
Inspirado por el talento y la tenacidad que desprende el continente, el Banco Africano de Desarrollo (AfDB) creó la plataforma Fashionomics Africa "con la intención de impulsar la prosperidad de África basándose en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible".
El objetivo de la plataforma Fashionomics es que las mujeres y los jóvenes diseñadores africanos puedan crear y ampliar sus negocios. Entre sus objetivos se incluye aumentar el acceso a los mercados y a la economía, ofrecer consejos de mentores expertos y aumentar la red de contactos.
Fashionomics también es un foro enorme en el que las empresas dirigidas por mujeres pueden participar de la integración global, además de atraer la inversión y acelerar los proyectos de empresas emergentes.
Se prevé que el volumen de ingresos del sector de la moda se duplique en todo el mundo en los próximos 10 hasta alcanzar los 5 billones de dólares anuales. Esto es una oportunidad enorme para África, ya que puede aportar materias primas, diseño, producción y marketing.
Y centrarse en el sector de la moda significa beneficiar a toda la industria, desde los pequeños granjeros a los diseñadores de moda. En cada paso del proceso de creación de moda se añade más valor y se crean puestos de trabajo.
África está viviendo una revolución cultural y la nueva generación de empresarios de la moda tienen un papel fundamental a la hora de exponer e impulsar el desarrollo económico.
El toque tradicional cultural africano, como las tonalidades y colores, el algodón encerado y estampado o la alta calidad de sus artesanos, sigue presente.
El sector de la moda también tiene un potencial considerable para motivar y acercar el cambio a algunos de los más desfavorecidos, en particular mujeres y niños, y para hacer avanzar la transformación estructural.
El sector y los diseñadores, tanto en el propio continente como en el extranjero, están capitalizando esta situación. Los diseños inspirados en África se ven cada vez con más frecuencia en las pasarelas de Nueva York, París, Londres y Milán. En octubre de 2021, 20 diseñadores de moda africanos presentaron sus nuevas colecciones en la Portugal Fashion Week.
El experto en moda de París Uche Pézard afirma que los nigerianos están reinventando sus tradiciones ancestrales para ofrecer su narrativa cultural por medio del rico idioma de la artesanía.
"Estamos viendo una transformación radical", afirma Pézard. "En la actualidad, ser diseñador en Nigeria significa utilizar la moda como una plataforma para promover la cultura y la tradición."
Pézard afirma que la artesanía tiene un enorme potencial para la economía nigeriana y es un indicador de cómo se va a desarrollar este tipo de diseño.
"Cuando más diseñadores utilicen estas telas y cuantas más personas reciban formación, más aumentarán los beneficios económicos y el volumen comercial. Se convertirá en una industria en sí misma y un motor económico para Nigeria como país."
La economía creativa global genera 2,25 billones de dólares y da empleo a cerca de 30 millones de personas. Y pese a ello, África aporta menos del 3 por ciento de los ingresos totales y el 8 por ciento de los trabajos en los sectores creativos, por lo que hay recorrido para aumentar significativamente.
Según Marisa Henderson, Directora del Programa de Economía Creativa de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), "hoy en día, la economía creativa se reconoce como una herramienta para el desarrollo sostenible. En algunos países en desarrollo, es el camino para superar la pandemia."
Algunos diseñadores cuentan con el apoyo del movimiento global por la inclusión y se ven reforzados por las protestas, pero la atención está empezando a enfocarse en la artesanía local.
"Nos hemos centrado en solucionar nuestros problemas básicos y en averiguar qué hacer para avanzar a partir de lo que tenemos. Es el momento de desarrollar todos los aspectos de nuestra cadena de suministros", afirma Adebayo Oke-Lawal, director creativo de Orange Culture Nigeria.
Ayensu espera que las protestas terminen en un cambio permanente y que las marcas acaben por representar todo ello en sus propias empresas.
"Veremos los efectos en unos 5 a 10 años. La industria global de la moda acabará aceptando las marcas africanas".
El objetivo final es que África no sea solamente una "fuente de inspiración", sino una "poderosa herramienta de cambio".