Marcando el metaverso: los artistas africanos adoptan los NFT y la escena artística virtual

«No se puede hablar del arte actual sin nombrar los NFT», afirma a la CNN Osinachi, el artista de NFT más conocido de África. «Formará parte de la escena artística tal y como la conocemos».

Los artistas y creativos africanos están utilizando los token no fungibles (NFT) como nueva forma de compartir ideas y su cultura; además, garantizan su propiedad y pueden llegar a obtener enormes ingresos.

¿Qué son los NFT?

Un NFT es un activo digital que puede representar cualquier cosa, como arte, música, gifs e incluso tuits, y se puede comerciar con ellos por Internet (normalmente usando criptomonedas).

Aunque se utilizaron por primera vez en 2014, los NFT están ganando notoriedad porque se están convirtiendo en una forma cada vez más popular para vender y comprar obras de arte digitales (desde noviembre de 2017, se han comprado NFT por valor de 160 millones de USD).

El término «fungible» significa algo que se puede intercambiar por un sustituto exacto. No fungible, por tanto, significa que los NFT son únicos y que tienen valor: la mayoría son piezas exclusivas o ediciones limitadas.

Por ejemplo, en marzo de 2021, el criptoartista africano Osinachi vendió NFT por valor de 75 000 USD en 10 días antes de vender Becoming Sochukwuma –una pintura que ilustra un bailarín negro vestido con un tutú dando vueltas en una pantalla de ordenador– por 80 000 USD en el mercado del criptoarte.

Aunque a menudo se suelen encontrar varias «copias» digitales por Internet, los NFT convierten al comprador original en el propietario de la pieza. Cada NFT contiene además un código de autenticación incorporado que sirve como comprobante de la titularidad. Los coleccionistas valoran estos nuevos certificados digitales casi más que la obra en sí.

Galería global de NFT de talentos africanos

Las leyes de propiedad intelectual de África, supuestamente laxas, han permitido el robo a muchos artistas de los ingresos tangibles por su trabajo, ya que pocas naciones tienen documentación de propiedad reconocida a nivel internacional.

Por tanto, además de generar seguidores y financiación, los NFT ofrecen a los artistas africanos una herramienta para monetizar y mostrar su rica cultura, ya que los derechos de propiedad se conservan y se consiguen regalías a perpetuidad.

Futuras estrellas africanas de los NFT

En una encuesta reciente de Finder, Nigeria está clasificada como el 6.º país en volumen de adopción de los NFT y Sudáfrica el 12.º. En la encuesta también se advierte que la adopción de NFT se duplicará con creces en esos países debido al alto interés que muestran los encuestados.

Art X, la feria de arte internacional más importante del África occidental, que se celebra en Lagos, presentó la primera exposición dedicada a los NFT en noviembre.

Se montaron varias pantallas que reproducían vivas imágenes digitales en una pared negra azabache dentro de una amplia marquesina. Osinachi seleccionó las obras de 10 artistas de toda África, de países como Nigeria, Marruecos y Senegal.

El fundador de Art X, Tokini Peterside, está encantado con la que describe como la «revolución de los NFT».

«Nos hemos dado cuenta de que es una forma perfecta para que los artistas digitales moneticen su trabajo».

Peterside relata el ascenso de Anthony Azekwoh, un artista digital de Lagos de 21 años que ganó unos 40 000 USD con su serie de NFT artísticos, The Deathless Collection, en 2021 (el NFT The Red Man se vendió por 25 419 USD).

No solo cuentan los beneficios

La tradición es fuente de identidad y cohesión para muchas comunidades, especialmente cuando la inestabilidad económica perturba dicha identidad.

Las cualidades únicas de los NFT han demostrado ser ideales para aumentar la concienciación acerca de las máscaras de marfil de Benín. Después se abrió el debate acerca de los bronces de Benín, unas piezas en disputa que deberían devolverse a sus legítimos propietarios.

Compuesta por 1897 NFT, la colección de los bronces de Benín se centra en una de las tres máscaras de marfil de Benín; además, refuerza las conexiones sociales y gracias a la tecnología permite a los propietarios disfrutar del antiguo Reino de Benín, destruido hace siglos.

Presentes en línea. Pero, ¿y en la población real?

Los NFT son cada vez más populares, pero siguen arrastrando problemas, especialmente la falta de asimilación de Internet, una barrera enorme para muchos artistas africanos que quieren entrar en el mundo de los NFT.

La mayoría de transacciones de NFT se realizan utilizando criptomonedas, y países como Nigeria tienen unas leyes muy estrictas en cuanto a transacciones de grandes volúmenes, algo que podría limitar las ventas.

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A medida que asumimos la idea de que el mundo será un lugar cada vez más virtual y digitalizado en el que existen los NFT y las criptomonedas, el futuro del arte africano parece más consolidado, equitativo, emocionante y progresivo de lo que nadie podría haber imaginado: la revolución de la propiedad del arte no ha hecho más que empezar.